- Dom Oct 09, 2011 6:12 pm
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Operar al paciente no es una cura milagrosa, ni es la solución a todos los males del niño. Operar a un paciente debe implicar haber agotado los tratamientos médicos posibles sin haber obtenido una mejoría satisfactoria y sabiendo que la cirugía ofrecera una mejoría del problema sin un riesgo significativo para el paciente.
Sin embargo sigue siendo una práctica común extirpar las amígdalas y adenoides como forma de evitar que un paciente se "enferme mucho", sin embargo los resultados pueden ser variables y los criterios para seleccionar pacientes que se deben de operar en muchos casos no están bien establecidos.
Esta suele ser considerada una cirugía de rutina y de la cual se puede abusar fácilmente, procuraremos establecer los pros y contras de la cirugía asi como sus indicaciones más precisas.
¿Que son las amigdalas y adenoides?
Las amígdalas y adenoides son tejido linfático o sea tejido de defensa del cuerpo, encargado principalmente de la secreción de anticuerpos, por lo tanto es algo útil, ya que tiene una función de defensa , sin embargo en ocasiones puede ser necesario tener que extirpar este tejido para lograr una mejoría del paciente debido a que puede llegar a causar problemas al niño en algunos casos.
¿Por que debemos de extirparlas?
En ocasiones las amígdalas o adenoides crecen al grado que obstruyen la vía aérea e impiden que el niño respire adecuadamente, algunos datos pueden ser que el niño respire constantemente con la boca abierta o que ronque de forma constante por las noches.
En otras ocasiones el tejido impide el drenaje eficaz de secreciones y dificulta la función de defensa del cuerpo, lo cual puede mantener cuadros infecciosos como sinusitis y otitis media.
En otros casos las amígdalas pueden volverse un foco infeccioso donde se pueden alojar algunas bacterias como el estreptococo beta hemolítico y en estos casos puede ser necesario tener que extirparlas.
Debemos comentar que bajo tratamiento médico muchos de los problemas anteriores se resuelven y por lo tanto la cirugía debe de ser la última opción.
¿Porque crecen las amígdalas y adernoides?
La presencia de cuadros infecciosos recurrentes puede hacer que el tejido de las amígdalas y adenoides crezca, asi como es normal que muchos niños entre los 2-6 años de edad puedan tener amígdalas grandes y que no necesariamente sean un problema para el paciente.
Muchos cuadros infecciosos pueden estar asociados a un crecimiento de adenoides y amígdalas, entre ellos la sinusitis crónica, otitis media recurrente, desviaciones del septum nasal, procesos alérgicos, etc.
¿Se puede curar mi hijo sin la cirugía?
Antes que nada debemos de realizar un adecuado diagnóstico del paciente para estabelcer con "precisión" el problema y determinar el tratamiento más adecuado, ya que en ocasiones, si el paciente no ha sido bien estudiado podemos pasar por alto diversos diagnósticos que puedan ser tratados médicamente(p.e. sinusitis, alergia, infecciones virales recurrentes, etc.). Un paciente con un tratamiento adecuado puede lograr una disminución importante del tamaño de las amígdalas y adenoides, en ocasiones el uso de spray nasales puede lograr este objetivo y mejorar los síntomas.
Hemos observado que cada vez es menos frecuente la necesidad de cirugía, pero debemos lograr un completo estudio y diagnóstico de nuestro paciente para ofrecerle un tratamiento específico que logre su mejoría. De no ser así, la cirugía resulta una opción viable.
¿Existen riesgos si realizo la cirugía?
En manos expertas es una cirugía relativamente sencilla y que implica poco riesgo para el paciente, pero debemos evitar confiarnos, ya que si no valoramos adecuadamente al paciente antes de la cirugía podemos pasar por alto problemas que aumentan el riesgo del procedimiento ya sea durante o después de la cirugía y que pudieran llevar a desastrosas consecuencias.
Debemos de tomar en cuenta que algunos pacientes pueden cursar con hipertensión arterial pulmonar y cor pulmonale (que implica un crecimiento del corazón) razón por la cual una cuidadosa valoración preoperatoria sería ideal e incluso necesaria.
¿Se puede afectar el corazón de mi hijo?
Este es un argumento que utilizan muchos cirujanos para "asustar" a las mamás y lograr convencer para que el paciente se opere. Si bien es un argumento válido, hoy en día es algo muy raro y poco frecuente e implicaría generalmente gran descuido de parte de los familiares. Las causas de dicha afectación cardiaca son las siguientes:
Fiebre reumática: Por muchos años la fiebre reumática fue causa de problemas en el corazón de los niños, hoy en día existen muy pocos casos nuevos. El causante es una bacteria conocida como estreptococo beta hemolítico del grupo A. Si esta bacteria se aloja en las amígdalas del paciente se incrementa el riesgo de padecer fiebre reumática, si no se ha demostrado la presencia de esta bacteria en amígdalas es posible que la causa del problema sea otra y no hay riesgo de afectación cardiaca. De cualquier forma hoy en día la fiebre reumática suele ser un padecimiento poco frecuente en muchos paises.
Cor pulmonale: La presencia de obstrucción de la vía aerea puede generar hipoxia (baja oxigenación) y aumento de la presión de la arteria pulmonar que con el tiempo puede llevar a crecimiento del corazón y falla cardiaca. Si bien esto es posible, es muy poco frecuente y pocos son los casos hoy en día que llegan a tener afectación cardiaca importante, sin embargo una adecuada valoración preoperatoria nos puede determinar paciente que pudieran tener presión pulmonar alta y que requieren mayor cuidado en el periodo postoperatorio para evitar complicaciones.
¿Cuales son las indicaciones para cirugía?
Indicaciones claras de cirugía:
1) Obtrucción "severa" de la vía aerea por amígdalas o adenoides
2) Tratamiento del Síndrome de Apnea del Sueño "severo".
3) Sinusitis crónica recurrente sin respuesta a tratamiento médico.
4) Infección amigdalina recurrente por estreptococo beta hemolítico (demostrada) y sin respuesta adecuada a tratamiento médico
Indicaciones relativas para realizar la cirugía:
1) Cuadros respiratorios frecuentes
2) Pacientes con 3 o más infecciones de "garganta" al año
Algunas consideraciones útiles:
No se deben de operar pacientes menores a los 4 años de edad a menos que sea estrictamente necesario, ya que las adenoides pudieran volver a crecer nuevamente.
Los cirujanos pediatras y otorrinolaringólogos tienen una formación quirúrgica y "les gusta" operar, procura agotar posibilidades antes de que decidas la cirugía y obten argumentos válidos que justifiquen que el paciente realmente amerita la cirugía. No estamos en contra de la cirugía pero consideramos que en muchos casos es posible evitarla y de no ser así, obtener los mejores resultados para el paciente.